La recaudación por impuesto de matriculación durante los ocho primeros meses del año se situó en 327,3 millones de euros, lo que representa un retroceso del 27,7% respecto a las cifras contabilizadas en el mismo período del año anterior, según datos de la Agencia Tributaria a los que tuvo acceso Europa Press.
El importe medio abonado por las personas que compraron un vehículo entre enero y agosto de este ejercicio en concepto del pago de este gravamen transferido a las comunidades autónomas alcanzó 696 euros, lo que supone una cifra un 6% menor que la contabilizada en 2010.
Esta disminución de la recaudación por impuesto de matriculación en el acumulado del año hasta el pasado mes de agosto está ligada al desplome experimentado por las ventas de automóviles nuevos en España, que en este período marcaron el nivel más bajo desde 1989, con 568.354 unidades, un 22,2% menos.
Por otro lado, la base imponible declarada por los contribuyentes que compraron un coche en lo que va de 2011 fue 7.682 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 20,5% si se compara con los datos del mismo período del año previo.
Además, la estadística de la Agencia Tributaria indica que el precio medio de los automóviles adquiridos entre enero y agosto de este año se situó en 17.036 euros, lo que supone una rebaja del 2,8% respecto a las cifras el ejercicio precedente.
Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches matriculados hasta agosto en el mercado español se situaron en 136 gramos por kilómetro recorrido, un 2,8% menos frente a los 140 gramos de media contabilizados en los mismos meses de 2010.
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